Curcumina y su Farmacocinética en el Cuerpo

En este artículo exploramos cómo el cuerpo metaboliza la curcumina, el principal curcuminoide activo de la raíz de Cúrcuma (Curcuma longa), bajo tres escenarios distintos:

1. Curcumina sin piperina

2. Curcumina con piperina

3. Tetrahidrocurcumina con piperina

1. Curcumina sin piperina

¿Por qué la curcumina por sí sola no se absorbe bien en el cuerpo?

Cuando consumimos Cúrcuma, ingerimos una alta concentración de curcumina, su compuesto activo más conocido. Sin embargo, el cuerpo humano enfrenta serias dificultades para absorberla de forma eficaz.

El hígado, encargado de filtrar y neutralizar compuestos externos, reconoce a la curcumina como un xenobiótico lipofílico (una sustancia extraña, poco soluble en agua). A pesar de sus beneficios medicinales comprobados por la ciencia, el organismo activa mecanismos de defensa para eliminarla, como si no supiera que es buena para la salud.

Dos rutas metabólicas clave se encargan de desactivarla:

• Glucuronidación, mediante la enzima UGT (uridine 5′-diphospho-glucuronosyltransferase), que le añade un grupo glucurónido.

• Sulfatación, mediante la enzima SULT (sulfotransferasa), que le añade un grupo sulfato.

Estos procesos convierten la curcumina en formas hidrosolubles que ya no son biológicamente activas, lo cual limita severamente sus efectos terapéuticos. Como resultado, menos del 1% de la curcumina ingerida logra llegar al torrente sanguíneo.

2. Curcumina con piperina

La piperina, principal alcaloide de la pimienta negra (Piper nigrum), es conocida por potenciar la biodisponibilidad de múltiples compuestos, incluyendo nutrientes y medicamentos.

Actúa inhibiendo reversiblemente las enzimas UGT y SULT en el hígado, lo que evita la desactivación prematura de la curcumina. Esto permite que una mayor cantidad de curcumina permanezca activa por más tiempo, y tenga la oportunidad de llegar al intestino delgado, donde la microbiota intestinal la metaboliza en tetrahidrocurcumina.

Este metabolito que genera la flora intestinal, es decir, la tetrahidrocurcumina, tiene una biodisponibilidad hasta 700% superior a la de la curcumina original, gracias a su mayor solubilidad en agua. Al ser más estable y absorbible, la tetrahidrocurcumina logra pasar fácilmente al torrente sanguíneo y distribuirse por todo el cuerpo para ejercer sus beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores.

Como analogía, la piperina “distrae” al hígado, permitiendo que la curcumina llegue al intestino, donde las bacterias naturales la transforman en tetrahidrocurcumina, su forma más biodisponible.

3. Tetrahidrocurcumina con piperina

Aunque la tetrahidrocurcumina es altamente biodisponible por sí sola, sigue siendo identificada como un compuesto extraño por el hígado. Aun así, su naturaleza más hidrosoluble le permite escapar parcialmente de la acción enzimática y llegar al intestino, lo cual explica por qué tiene una absorción muy superior sin que la piperina intervenga en el proceso.

Sin embargo, cuando la tetrahidrocurcumina se consume junto con piperina, las enzimas UGT y SULT se inhiben por un tiempo facilitando su paso al intestino sin necesidad de conversión microbiota adicional, ya que llega al intestino delgado en forma de tetrahidrocurcumina. Esto explica porque es que que entra directamente al torrente sanguíneo en su forma activa, lista para distribuirse por el organismo y ofrecer sus múltiples beneficios terapéuticos.

Conclusiones

Muchas personas no cuentan con una microbiota intestinal funcional o activa debido al uso de antibióticos, estrés, dieta inadecuada u otros factores. En estos casos, aunque se consuma curcumina con piperina, es muy posible que no se convierta en tetrahidrocurcumina, por lo que sigue sin aprovecharse su potencial terapéutico y se elimina por las heces.

En TURMERIACTIVE, resolvimos este problema desde la raíz: nuestros productos contienen tetrahidrocurcumina directamente activada con piperina, es decir, la forma ya preconvertida y altamente biodisponible de la curcumina.

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